El pasado 30 de noviembre, en el marco de la 173 Conferencia de la OPEP celebrada en Viena, los países miembros de la organización y algunos países no OPEP, principalmente Rusia, acordaron extender los acuerdos destinados a recortar la producción de crudo hasta fines del año 2018, ello con el fin de reducir el exceso de oferta, y afianzar la favorable tendencia reciente, en virtud de la cual el 1º de diciembre de 2017, el precio Brent cerró en US$ 63,64 el barril, dando así un respiro a la industria petrolera mundial.
El acuerdo existente, adoptado a fines de 2016 implica una reducción en la producción de alrededor de 1.8 millones de barriles diarios (b/d), de los cuales estaban exentos Nigeria y Libia por razones de orden interno, pero ahora estos países deberán participar de la limitación de la oferta, sin que se hayan detallado cifras.
El comunicado de la 173 Reunión de la OPEP expresa que las previsiones de crecimiento de la economía internacional han mejorado desde mayo de 2017, fecha de la anterior Conferencia, con expectativas para este año y para 2018 ajustadas a un 3,8% en el aumento del PIB mundial. En paralelo, la demanda petrolera se ha robustecido con un crecimiento de 1.5 millones de b/d para el mismo período, mientras que el almacenamiento flotante ha decrecido significativamente.
El comunicado de la OPEP agrega que en línea con lo convenido en sus reuniones 171 y 172, la Conferencia decidió modificar sus decisiones en materia de producción para hacerlas extensivas a la totalidad del año 2018, con una evaluación que se realizaría en junio próximo, con el fin de introducir eventuales ajustes en función de las condiciones prevalecientes en el mercado, y del progreso que se haya alcanzado hacia el logro de un rebalanceo del mercado petrolero hacia esa fecha, tomando en cuenta el interés mutuo de productores y consumidores.
La Conferencia de la OPEP agradeció a los países exportadores no miembros participantes en la “Declaración de Cooperación”, por el compromiso asumido, reflejado en ajustes voluntarios en sus niveles de producción, los cuales no tienen precedentes.
De acuerdo con un análisis de Reuters, Rusia bajó sus niveles de producción por primera vez este año junto a los países de la OPEP, pero está preocupada de que el mercado no entre en déficit demasiado pronto, y que los precios suban demasiado rápido, para que los productores estadounidenses de petróleos de esquistos (fracking), no se vean altamente beneficiados e incrementen sus niveles de producción.
El mejoramiento de los precios internacionales ocurrido en los últimos meses favorece la situación fiscal ya las inversiones en algunos países de la región productores de petróleo, como es el caso de Colombia, México, Brasil, Argentina y Ecuador, excepción hecha del caso venezolano, que se encuentra afectado por una profunda crisis integral.